¿EL SER HUMANO TAMBIÉN ES MULTIDIMENSIONAL?
El ser humano tiene en el cerebro
una mente dividida en tres funciones: una llamada consciente, subconsciente e
inconsciente. La mente consciente es la que nos ayuda por medio de los sentidos
a percibir nuestra realidad, a tomar decisiones, el control de nuestra vida. El
subconsciente archiva experiencias y vivencias de nuestra vida que acaban de
pasar, segundo a segundo; sería igual como el cobertizo de nuestra mente, donde
guardamos recuerdos, emblemas, trofeos, etc. El inconsciente archiva
experiencias por medio de impulsos energéticos de sentimientos y emociones, es
como el sótano de nuestra mente, ahí llevamos lo que no queremos mostrar a los
extraños; la ira, el miedo, al culpa, el resentimiento, la vergüenza, el dolor
emocional o físico más intenso, etc. En psicología refiere que el inconsciente
es donde se graban experiencias de la infancia y las emociones reprimidas.
En el ámbito espiritual es donde
se encuentra nuestra verdadera esencia, nuestra conexión con el creador,
nuestra misión en esta vida, que son tapiadas con las vivencias dolorosas,
conflictivas, difíciles de recordar; en el tiempo actual presente se necesita
la ayuda de profesionales para sacar estas vivencias llevarlas a la consciencia
y sanarlas. Como son las terapias
regresivas y las posturas corporales, como le menciona Barbara Ann Brennan en
su libro “Hágase la Luz”.
Sabemos que todas nuestras
experiencias y vivencias se graban en la mente, en este caso en el
subconsciente de día a día y el inconsciente le pone su toque sentimental y
emocional quedando archivado toda una vida, a esto se le llama dimensión; como
el alma del ser humano es eterna, pasamos de una vida a otra, pasamos de una
dimensión a otra, por lo tanto somos multidimensionales.
Por lo tanto cuando el dolor
intenso de algún conflicto de una vida, que no fue resuelto o solucionado en
esa vida en particular, pasa a bloquear de alguna forma ya sea en la salud,
prosperidad y en las relaciones afectivas nuestra vida actual. Es cuando se sugiere la terapia de regresión
o de posturas corporales, para buscar la herida original, a medida que se
resuelve el conflicto pasado no resuelto, al mismo tiempo este incidente se
hace consciente y se resuelve el conflicto actual.
En Metafísica se habla que el Universo está clasificado por
vibraciones, colores, signos, formas geométricas formando una realidad otros le llaman
dimensión; por ejemplo nosotros somos la tercera dimensión con vibración baja,
frecuencia lenta, 3D con forma de triangulo, coloración oscura; así existen dimensiones
desde las más brillantes hasta las más oscuras, en cada una de ellas existimos todos nosotros;
en alguna somos un hombre muy amoroso,
en otra una anciana poderosa y sabia, en aquella somos un adolescente lastre
social, en otra más, una mujer casi perfecta, pero en
otras somos un niño infeliz. Por lo que algunas religiones sugieren como
equilibrio espiritual EVITAR JUZGAR
lo que hagamos al prójimo en esta dimensión, se lo hacemos a nosotros
mismos en las otras dimensiones y
regresa como boomerang con cosas buenas o malas hacia nosotros mismos en esta
misma dimensión. ¿Preguntándonos, que habré hecho en otra vida, que ahora lo
estoy pagando?
La parte física del cerebro que ayuda a la terapia
de regresión y a los viajes
dimensionales es la glándula pineal, que
nos ayuda a viajar en el tiempo, además de otras funciones vitales ya
mencionadas anteriormente.
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